45 minutos.
Según diversos estudios, 45 minutos es el tiempo ideal que una lámpara fluorescente de ahorro de energía debería estar encendida antes de empezar a ser contraproducente. Menos tiempo no es recomendable encender y apagar este tipo de lamparas porque se disparan tanto las emisiones de gases de efecto invernadero como el coste económico asociado.
Los investigadores también señalan que no se debe apagar este tipo de iluminación si se prevé volver a encenderla antes de transcurridos cinco minutos, aunque el tiempo óptimo de apagado es de, al menos, tres cuartos de hora.